martes, 2 de abril de 2013

Espérame, tan sólo espérame, que en cuanto pueda volveré.


Queridos lectores,
Antes de que empecéis a leer esta entrada me gustaría que empezásemos leyendo un poema de Mario Benedetti, escuchando una canción de Merche y viendo el anuncio de una campaña de la ONCE. Una vez lo hayáis hecho ya podéis seguir leyendo. Sé que no es la primera vez que os he pedido esto pero en este caso han inspirado en gran medida lo que os contaré a continuación y lo iréis comprendiendo.
Aunque me cueste decirlo en voz alta hay veces que me cuesta ser optimista. Hay días tristes y días grises que aún llevando mil colores a mi alrededor siguen grises y me cuesta seguir. Pero la vida es así, te plantea cuestiones, decisiones, retos a diario. La vida es un reto permanente y eso también la hace emocionante.
Ayer el día fue horrible, salí, lo pasé bien, pero aún así me sentía como el propio día. Después de tres jornadas de un sol espléndido en Toronto volvió a arreciar el frío. Un frío que quema mientras el sol se esconde y deja lugar al viento, pero a pesar de estos días NO ME RINDO, no cedo, aunque el miedo queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se esconda, y se calle el viento. Estas palabras de Mario Benedetti me ayudan a expresar lo que siento en este momento y también como continúan, me dan motivo para seguir, me recuerdan que estoy lejos por un sueño, seguir adelante, conseguir algo mejor.
 
Hoy gracias a Jesús he conocido la canción Vendré por ti de Merche y por supuesto que tengo algo más que decir a tus palabras, quería esperar a este momento. La letra de esta canción es para psicocinarla pero de verdad, sobre todo los que como yo estamos lejos de nuestra casa, de nuestra gente y al final… echo de menos. Ese es el precio a pagar por nuestro sueño y es con total seguridad lo peor (Merche en su canción dice “quizás”). En la última entrada decía que yo no me sentiría plena con una vida común, pero tengo que reconocer que hay días duros, que todo un océano de distancia es mucho para según qué cosas y el miedo muerde, y duele. Y querría una vida más tranquila, más normal, pero no. Es momento de sacudirse las excusas y sobreponerse. No es momento para quejarse, este es el momento de actuar.
 
Quizás muchos os preguntareis por qué estoy escribiendo un post tan gris y por fin, después de 21 largos días puedo decirlo en voz alta, TE ECHO DE MENOS JESÚS, siento un vacío ante la costumbre de tenerte a mi lado, me siento sola sin ti y hay momentos difíciles. Yo estoy en un momento difícil, la espera se hace larga, la ansiedad invade a la paciencia y no te tengo más aquí. La vida nos ha presentado dos trenes, uno a cada uno, buenos los dos, pero uno diferente a cada uno. Esta vez has tenido que correr, que si no se te iba el tren. Ya lo sabemos; antes hubo otros, después llegarán más, pero no éste. Y éste es el que tú quieres, el que te hace feliz a ti. Porque la vida es tuya y tuyos también los deseos. No es nuestro momento para subirnos al mismo, ese ya llegará y lo disfrutaremos, pero no ahora. Tú espérame, tan sólo espérame, que en cuanto pueda volveré.
 
 


Ahora mi tren está aquí, me he bajado un rato, y a pesar de los días grises la primavera ya está aquí tiñendo todo con sus colores y yo quiero disfrutar de mi estación. Esta estación la elegí yo y tú me acompañaste, porque no estoy sola, porque tú me quieres, sin embargo sabemos que es momento de vivir en andenes distintos. Yo quiero tiempo para mí, quiero amar, quiero vivir, quiero conocerme a mí misma aquí y ahora. Es mi momento y me gusta a la persona que estoy descubriendo y a la cual sólo veía de vez en cuando. ¿Es así verdad mamá? Aprovecho para recomendar la película Mil palabras, no para que la veáis con los ojos, sino para que la psicocinéis con el corazón y las cabecitas. Por el momento mi gente vive siempre aquí, en mis sentimientos.
 
Yo siempre ando quejándome de falta de vocación, no me llenan los RRHH, no quiero investigar toda la vida, me encanta la cocina pero ¿¿trabajar en un restaurante?? ¡¡Vaya horarios!!, me gustan muchas cosas pero no me centro y ahora quiero encontrar mi sueño, la vida me ha dado todo lo que necesito para buscarlo, estoy lejos de casa pero con apoyo detrás, sola pero sabiendo que si no me veo feliz, te lo digo y vendrás por mí. Voy a tomarme esta estación como una oportunidad de encontrar mi sueño, porque cada día es un comienzo nuevo, porque ésta es la hora y el mejor momento. Porque yo lo he decidido, porque yo lo quiero. Porque no quiero que el tiempo que pasemos así sea sólo tiempo, porque quiero hacer del tiempo vida para vivirla ahora y no pausarla a la espera de ella.
 
Por el momento he empezado por algo parecido a un ejercicio que explica Louise Hay en su libro Usted puede sanar su vida del que hable en un post anterior. Sin embargo este ejercicio lo he simplificado haciendo de él algo muy complicado en lo que tengo que trabajar mucho más: PONTE DELANTE DEL ESPEJO Y MÍRATE. Qué difícil ¿no es cierto? Al igual que os dije con la película no os miréis sólo con los ojos, llegar un poco más adentro y en todo lo posible gustaos. No es fácil si seguimos mirando. Sobre todo algo muy importante es que lleguéis a vosotros mismos sin juzgar, que para eso ya están los demás…

Muchas veces pienso en mí misma y en lo poco rebelde que he sido/soy, y eso que lo he intentado… he llevado vaqueros rotos y hasta un piercing en la lengua… bueno y hasta un tatuaje (a los rotos les cosía una tela debajo, el piercing me lo hice en la lengua para poder quitármelo sin marca y el tatuaje era con tinta que se quitaba a los cinco años = rebelde de mentira). Pero ser rebelde no es eso. Ser rebelde es levantarte cada mañana y empeñarte en perseguir tus sueños. Cueste lo que cueste. Y hasta ahora yo no he sido capaz de eso, así que voy a ello, sin garantías, sin saber qué tormenta me arreciará ni cuántas más vendrán. Yo por si acaso me he comprado un impermeable amarillo para hacerlas más llevaderas. Tú espérame, tan sólo espérame, que en cuanto pueda volveré.
 
 
 
 
Os seguiré contando, pero hasta el momento os dejo con este vídeo y psicocinando ideas.
 
 

8 comentarios:

  1. Querida amiga,
    me emocionas!!! y hoy, me ha parecido de leer un diario de mis ultimos meses en Toronto.
    Animos, guapa!
    Que el tiempo vuela y veras que pronto volveras a "casa" (los brazos de Jesus!), este abrazo que estas esperando y que echas mucho de menos!
    un abrazo fuerte!
    M.Lourdes

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Lourdes, sabes que conocer tu historia me motivó muchísimo para mi andadura aquí. Deseo que todo te vaya tan bien o mejor de lo que esperabas. Besos enormes y un abrazo apretao como dice mi tío el que ha escrito más abajo.

      Eliminar
  2. Hola guapa,ya casi escribes mejor que cocinas, felicidades. Si algo te enseña la vida,la edad, es que los días grises son un poster que cogen todo el horizonte y no te deja ver los colores. Pero los colores están, porque son los sentimientos que das y que recibes. Cuando te veas perezosa para abrir el cajón de tus sentimientos, abre el cajón de los sentimientos de nosotros, ábrelo con cuidado porque seguro que está a rebosar, y disfruta llorando, o riendo, con cualquier recuerdo de cualquier día.
    Un abrazo mupretaito
    tutitopaco

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hoy me estaba acordando del día en la piscina, cuando la primasa F te dijo lo de "to pa ti". Vamos, en general (brazos arriba, moviendo los deditos) me he hartado de reir recordándolo yo sola. Momentos así muchos, buenos y siempre.

      Otro abrazo apretao virtual y dentro de poquito me lo das de verdad.

      Eliminar
  3. Hola Míriam te felicito por tu blog, realmente me identifico con muchas de las cosas que escribes...Un abrazo
    Ludy Andrea

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias Ludy. No te conozco pero es un orgullo saber que mi blog sirve para que alguien se vea reflejado en él, por lo que seguro serás muyyy optimista y verás la vida en colores.
      Un abrazo

      Eliminar
  4. Hola Miri ¡¡¡grande!!!
    Tengo la emoción en la piel mientras vuelvo a escuchar la canción después de leer en tu Psicocina, animo que son dos días y dentro de nada nos estamos comiendo unos huevos rotos y unos licores de madroño.
    Muchos besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Fuerza siempre y cada día más. Como puse en el post anterior a este, con esta experiencia estoy aprendiendo el significado de palabras en inglés, y en el idioma de los sentimientos. Estoy comprendiendo lo que significa la familia, la amistad, y poco a poco también lo que significa el amor y la confianza. Así que Espérame, tan sólo espérame que cuando pueda volveré.

      Un abrazo apretaísimo

      Eliminar